Pero como se suele decir, a todo cerdo le llega su San Martín, y mi calma duró poco, ya que apareció el amigo José cargado con un cesto negro de los que se usan en mi zona para las tareas del campo. Y cuan grande fué mi sorpresa al ver que lo contenía, ya que no tenía ni puta idea de lo que era, hasta que dijo la palabra mágica... GOETHITA!!!
Una charla cojonuda con un referente en el campo de las piedras y minerales y un gran orgullo por saber, de mano experta, que mi comarca es un jodido paraíso para los herreros, por lo menos para los que llevan tiempo dándole vueltas a ejercer su derecho fundamental de reducir Óxidos de hierro a su antojo.
El summum fue saber que esta goethita venía cargada de óxidos de manganeso... Buffff... Ahí va una foto, pornografía para herreros en estado puro!!!